· El misterio de la libélula ·

Más leche que café. No prefiero los días nublados pero aún así salgo sin paraguas. Adicción por las tazas, bay biscuits, frazadas e Invierno.

Home Archive for marzo 2014
Tengo una muy amiga mía que vive en el interior de Buenos Aires, Ayacucho. Habitualmente nos solemos ver una o dos veces al año. Tácitamente es como que viajamos una vez cada una y eso esta muy bien porque yo me empapo de la tranquilidad del campo, de la hospitalidad de la gente y de tomar unos mates en el pórtico de su casa o de sólo limitarnos a llevar tereré a la plaza con el cubo de la generala y algo para anotar. Cuando ella viene le ofrezco lo estruendoso de la ciudad, la visita a los distintos bares y le presento lo poco de verde que tengo por acá; en la costanera de Vicente López.

En Octubre sorpresivamente recibí una llamada de ella en la cual me informaba con gritos de felicidad y vítores que se iba a casar con Facundo, su actual novio. Traté de disimular mi sorpresa y mi desconcierto obviamente contentándome por ella y deseándole mucha suerte pero aún así no podía sentir ese jolgorio que ella me trasmitía. A él lo había conocido en un momento bastante duro de su relación. Ella me contaba las cosas que le molestaban y herían y yo, inevitablemente, no podía sacar una conclusión muy objetiva al respecto ya que él estaba hiriendo a mi amiga y eso no se hace. Condicionada ya por los reproches de mi querida amiga, mi trato hacia él era muy seco e incluso llegué a detestarlo. No le prestaba ni dos segundos de mi atención y cuando así era, todo lo que salía de su boca estaba mal.

El punto de la situación es que mi amiga me invitó al casamiento para que fuera como "dama de honor". Menuda sorpresa. No sólo tenía que hundirme en la expedición de tratar de conseguir un vestido azul sino que debía sacar los pasajes con antelación y verle la cara a Facundo. Convencí a una amiga mía para que me acompañara y así se me hiciera más ameno el viaje. Y fui. Y llegué. Y esto fue lo que pasó que no esperaba.

No tengo palabras para expresar lo que sentí en ese momento. Verle la sonrisa tatuada a mi amiga y verle la mirada a Facundo cada vez que la miraba; enamorado, admirándola y con tanto amor para darle. Supe ahí, en ese instante de que había sido muy dura con él y que otra vez me había dejado llevar por un juicio completamente erróneo y prestado. Yo no había sacado tales conclusiones sino que me dejé llevar por las quejas de mi amiga.

El broche de oro fue casi al final de la fiesta, cuando me encontré con Facundo en la barra. "Muchas gracias por venir, de verdad. Sabes muy bien que las puertas de nuestra casa siempre están abiertas para vos"- me dijo y concluyó sus palabras con un fuerte abrazo. Uno bien sincero de esos que duran más de tres segundos. Nos despegamos y nos miramos. Pedimos una cerveza cada uno y brindamos sonrientes.

"Borrón y cuenta nueva"- pensé.

Fue necesario que yo tuviera que viajar casi 400 km. para encontrar a la vuelta de la esquina esta segunda impresión que muy silenciosamente te regala la gente.
Era muy necesario y lo volvería a hacer.
Encontrarme en esta situación, completamente vulnerable y sensible, es realmente impactante. He cambiado en solo cuestión de semanas cosas mías que pensé que nunca podría ni siquiera asir. Por una parte debo agradecerle infinitamente a esta situación, a esta crisis porque de alguna manera u otra me obligó a dar un giro de 180° grados a mi vida. Si seguía de la manera en la que estaba encarando mis falencias, eventualmente, todo esto saldría a la luz. Ahora puedo decir que mis deseos se asemejan con mis acciones. Empezar canto, volver a escribir en el blog, buscar una carrera idónea para poder hacer uso de mis capacidades analíticas y demás; y, por sobre todas las cosas, empezar a vivir. Me aferro a lo más real que sé que tengo y de ahí empiezo. Alguien me dijo alguna vez: "El camino hacia la felicidad es uno solo y no tiene retorno". Cuando se van poniendo las lajas justas, del tamaño justo y en el momento justo, no vamos a sentir la necesidad de mirar hacia atrás. Ah, si. Perdón. Sólo para cerciorarnos si nos olvidamos algo.
Suscribirse a: Entradas ( Atom )

ENTRADAS POPULARES

  • Destino azaroso.
    Y es en una fracción de segundo, lo que te toma darte cuenta que dejaste de leer los horóscopos de cualquier día. Aquél que te deparase un f...
  • El lujo es vulgaridad dijo y me conquistó
    Creo que encontrar aprendizaje entre tanto caos es una virtud. Es saber poner en una balanza lo que realmente vale la pena y sacar algo muc...
  • Segundas impresiones II
    Dejó la brecha abierta de la mini escapada hacia Ayacucho por el casamiento de mi amiga porque ese tema quiero abordar de nuevo. ¿Recuerdan...

CATEGORÍAS

  • charlas (7)
  • Cuestiones coronarias (2)
  • Curiosidades (6)
  • hábito 30 días (3)
  • Revelaciones (7)

ARCHIVO DEL BLOG

  • ►  2022 (10)
    • ►  junio (1)
    • ►  febrero (4)
    • ►  enero (5)
  • ►  2021 (1)
    • ►  junio (1)
  • ►  2020 (1)
    • ►  agosto (1)
  • ►  2019 (7)
    • ►  octubre (1)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  agosto (3)
    • ►  junio (1)
    • ►  mayo (1)
  • ►  2018 (4)
    • ►  junio (1)
    • ►  marzo (3)
  • ►  2017 (15)
    • ►  noviembre (1)
    • ►  octubre (1)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  agosto (2)
    • ►  junio (1)
    • ►  mayo (3)
    • ►  abril (2)
    • ►  febrero (2)
    • ►  enero (2)
  • ►  2016 (14)
    • ►  septiembre (3)
    • ►  agosto (2)
    • ►  junio (1)
    • ►  mayo (1)
    • ►  abril (2)
    • ►  marzo (3)
    • ►  febrero (1)
    • ►  enero (1)
  • ►  2015 (18)
    • ►  diciembre (6)
    • ►  noviembre (2)
    • ►  septiembre (3)
    • ►  agosto (1)
    • ►  mayo (3)
    • ►  abril (1)
    • ►  marzo (1)
    • ►  enero (1)
  • ▼  2014 (26)
    • ►  diciembre (1)
    • ►  noviembre (1)
    • ►  octubre (1)
    • ►  agosto (1)
    • ►  junio (7)
    • ►  mayo (4)
    • ►  abril (9)
    • ▼  marzo (2)
      • Segundas impresiones
      • Oportun-crisis :)
  • ►  2012 (4)
    • ►  julio (1)
    • ►  junio (1)
    • ►  marzo (2)
  • ►  2010 (1)
    • ►  abril (1)
Con la tecnología de Blogger.
  • Página principal
Copyright 2014 · El misterio de la libélula ·.
Designed by OddThemes