Qué raro verte y no hacerte un amago de saludo.
Qué raro verte y no permitir que mis ojos se encontraran con los tuyos.
Qué raro verte después tanto tiempo.
Qué raro verte y sentir nostalgia. No por nuestro presente ni futuro, ahí no estarás; sino por mi pasado, dónde te tengo archivado mejor.
Qué raro verte y mirarte tan enajenado.
Qué raro verte y no querer verte más.
Qué raro verte y más raro aún, querer irme sin hacerte un amago de saludo, no permitiendo que mis ojos se encontraran con los tuyos, no habiéndote visto después de tanto tiempo y sintiendo esa nostalgia con tu enajenamiento.
Qué raro verte después tanto tiempo.
Qué raro verte y sentir nostalgia. No por nuestro presente ni futuro, ahí no estarás; sino por mi pasado, dónde te tengo archivado mejor.
Qué raro verte y mirarte tan enajenado.
Qué raro verte y no querer verte más.
Qué raro verte y más raro aún, querer irme sin hacerte un amago de saludo, no permitiendo que mis ojos se encontraran con los tuyos, no habiéndote visto después de tanto tiempo y sintiendo esa nostalgia con tu enajenamiento.
Qué raro irme, cerrando la puerta y mirando un poco para atrás.
No vaya a ser que haya quedado la cuenta del bar sin pagar.